Un niño que ha perdido a su padre piensa en él en el Día del Padre, estos hermosos Mensajes del Día del Padre para un papá fallecido son textos de homenaje a su padre en el cielo. Hermosos Mensajes y Citas tristes pero llenos de cariño y dulces pensamientos.
Mensajes del Día del Padre para el padre fallecido
‘No digáis con pena: “Ya no está”, sino que vive agradecido por haber estado”. – Proverbio hebreo
Un padre no es un ancla que nos retiene, ni una vela que nos lleva, sino una luz que nos guía y cuyo amor nos muestra el camino. – Desconocido
Este es el precio que se paga por tener un gran padre. Tienes la maravilla, la alegría, los momentos de ternura… y también tienes las lágrimas al final.’ – Harlan Coben
‘No importa la edad que tengamos, seguimos necesitando a nuestros padres, y nos preguntamos cómo vamos a salir adelante sin ellos.’ – Jennifer Williamson
“No es la carne y la sangre, sino el corazón lo que nos convierte en padres e hijos”. – Johann Friedrich Von Schiller
“Papá, tu mano guía en mi hombro permanecerá conmigo para siempre”. – Desconocido
“El corazón de un padre es la obra maestra de la naturaleza”. – Antoine Francois Prevost
“Tal vez no sean estrellas en el cielo, sino aberturas donde nuestros seres queridos brillan para hacernos saber que son felices”. – Proverbio esquimal
“No digas con pena: ‘Ya no está’, sino vive con agradecimiento por haber estado”. – Proverbio hebreo
“No importa la edad que tengamos, seguimos necesitando a nuestros padres, y nos preguntamos cómo nos las arreglaremos sin ellos”. – Jennifer Williamson
“Aunque los viajes de nuestras vidas nos hayan ofrecido ser una parte, yo estoy contigo, tú estás conmigo, siempre en nuestros corazones”. – Carolyn Ferreira
“El amor no tiene edad, ni límite; ni muerte”. – John Galsworthy
“Siempre estarás en mi corazón… porque ahí dentro sigues vivo”. – Jamie Cirello
“Para ella, el nombre de padre era otro nombre para el amor”. – Fanny Fern
“Cuando mi padre no tenía mi mano, tenía mi espalda”. – Linda Poindexter
“Un padre no es un ancla que nos retiene, ni una vela que nos lleva, sino una luz que nos guía y cuyo amor nos muestra el camino”. – Desconocido
“En el fondo, sé esto, que el amor triunfa sobre la muerte. Mi padre sigue siendo amado, y por eso permanece a mi lado”. – Jennifer Williamson
Mi padre me dio el mayor regalo que alguien podría dar a otra persona.
Creyó en mí. – Jim Valvano
Te echo de menos hoy y todos los días. Feliz Día del Padre, papá.
Me duele pensar que ya no está aquí. Aunque no puedo evitar sonreír con lágrimas en los ojos al pensar en cómo apreciábamos todos y cada uno de los momentos de nuestra vida juntos cuando estabas vivo. Te echo de menos, papá.
A medida que crezco, no importa el amor que me dé la felicidad, siempre seré la princesita de mi papá. Te echo de menos, papá.
He dejado de mirar al cielo por la noche porque el destino se ha llevado la estrella más brillante de mi vida. Te echo de menos.
Papá, estés donde estés sólo quiero que sepas que por mucho que hayamos peleado y discutido, tenías razón, esto es lo que mi corazón siempre supo. Te echo de menos.
Desde el momento en que me sostuviste en tus brazos hasta el día en que me despediste para mi primer día de escuela, hoy me aferro a los hermosos recuerdos que me han convertido en la persona que soy hoy. Te echo de menos, papá.
Cada vez que pongo flores en tu tumba, me doy cuenta de lo fragante que hiciste mi vida. Te echo de menos, papá.
Por última vez, me gustaría poder abrazarte. Entonces te abrazaría fuerte y nunca te dejaría ir. Te echo de menos, papá.
Tu muerte siempre será un recuerdo borroso. Pero tu vida siempre será un recuerdo vívido, el epítome de la grandeza y el sacrificio. Te echo de menos, papá.
El día que te perdí, perdí a un padre, a un amigo y a un ídolo al que admiraba. Te echo de menos, papá.
No importaba si nos veíamos a menudo o no, lo que importaba es que tus consejos me ayudaban a conectar los puntos de mi vida. No importaba si hablábamos todos los días o no, lo que importaba era que me querías mucho. Papá, te echo de menos.
Todavía recibo muchos abrazos, pero ninguno tan cálido como el tuyo. Te echo de menos, papá.
Papá, estés donde estés sólo quiero que sepas que por mucho que hayamos peleado y discutido, tenías razón, esto es lo que mi corazón siempre supo. Te echo de menos.
Desde el momento en que me sostuviste en tus brazos hasta el día en que me despediste para mi primer día de escuela, hoy me aferro a los hermosos recuerdos que me han convertido en la persona que soy hoy. Te echo de menos, papá.
Cada vez que pongo flores en tu tumba, me doy cuenta de lo fragante que hiciste mi vida. Te echo de menos, papá.
Por última vez, me gustaría poder abrazarte. Entonces te abrazaría fuerte y nunca te dejaría ir. Te echo de menos, papá.
Papá, por mucho que esté de luto, tu muerte es una celebración… porque tú hiciste mi vida nada más.
Te echo de menos, papá, ahora no hay nadie que me ayude cuando lucho conmigo mismo.
Tu muerte siempre será un recuerdo borroso. Pero tu vida siempre será un recuerdo vívido, el epítome de la grandeza y el sacrificio. Te echo de menos, papá.
El día que te perdí, perdí a un padre, a un amigo y a un ídolo al que admiraba. Te echo de menos, papá.
No importaba si nos veíamos a menudo o no, lo que importaba es que tus consejos me ayudaban a conectar los puntos de mi vida. No importaba si hablábamos todos los días o no, lo que importaba era que me querías mucho. Papá, te echo de menos.
Aunque siempre pienso en ti, echaré de menos tu presencia siempre.
Papá, nunca tuve la oportunidad de decírtelo pero te quiero mucho. Gracias por darnos todo el amor del mundo. Te extraño.
Te extraño siempre mi querido papá. Rezo para que seas feliz donde quiera que estés.
Sé que siempre estás conmigo y me miras desde arriba. Siempre estoy trabajando duro para hacerte feliz y orgulloso. Papá, te echo mucho de menos.
Es difícil levantarse cada mañana sabiendo que ya no estás con nosotros. Nuestro mundo está incompleto sin ti. Te echo mucho de menos, papá.
Si me miras desde el cielo, quiero que sepas que no estoy bien sin ti. Ya ha pasado bastante tiempo desde que te fuiste, pero sigo sin poder evitar echarte tanto de menos.
Toda la felicidad de este mundo no podría llenar el hueco que dejaste en mí. Para mí, fuiste el padre más perfecto, un mejor amigo y un gran mentor. ¡Ahora te echo de menos todo el tiempo!
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